Carta de despedida...

 No quiero idealizarte, tampoco esperarte, ni fantasear contigo cuando quizás ya has tomado un camino diferente al que el destino nos tenía para los dos; quiero que sepas que te dejo ir, no importa que me quede sola, porque no estré del todo sola, tengo a lo mas bonito de mi vida y por ello debo luchar y trabajar cada día, para que tengan una mamá fuerte para ellos y que les pueda dar buenas bases para la vida, así me toque hacer cosas que no quiero, pero por ellos haré todo lo posible por estar junto a ellos y verlos crecer.

Solo quiero ser feliz conmigo misma y con mis hijos. Y que sea lo mejor para los dos, todas aquellas bendiciones que Dios y el universo me den, lo recibiré con la mayor gratitud del mundo, y seguiré adelante, contigo o sin ti.

Tú solo eres algo incierto.

Así que sé feliz sea o no sea conmigo, porque yo sí lo haré. Besos.

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