Hoy fuí a ver a mis hijos, no puedo negar que me causa un poco de tristeza no tenerlos cerca todos los días,de alguna forma extraño eso. Verlos dormidita es algo hermoso, son como angelitos. Es luna llena, está hermosa, toda gordita y resplandeciente con su color amarillo. En estos tiempos es donde más sensible nos ponemos, y creo que si es verdad, aveces me siento un poco sola, sí, sola, aunque suene duro, ja pero no tendría motivo para sentirme así, me tengo a mí misma, a Dios y todo aquello que es parte del universo... De alguna manera no debería por qué sentirme sola o triste, el mundo es cambiante, todo pasa, todo cambia, solo somos seres en proceso de evolución. Quedarnos quietos no es una opción, si el mundo cambia... Nosotros también.