Días...
Hace mucho permití que las personas me utilizaran, y esto fue por falta de amor propio, sabía que no podía permitirlo pero aún así... ya es tarde, ya pasó, pero no quiero volver a cometer los mismos errores de antes, no quiero volver a encapricharme emocionalmente por nadie, porque nadie lo vale, entrego todo, mis espectativas son altas con esa persona y luego... un golpe me despierta a la realidad.
Con la psicóloga nos dimos cuenta de que esta dependencia probiene a los abondonos que sufrí de niña, y esto hace que busque en los demás un apoyo, un cariño que jamás me van a dar. Ese cariño sólo me lo puedo dar yo misma, nadie me lo va a dar. Y cuando me lo doy, me siento muy feliz, aunque aveces es cierto, la soledad duele, duele que nadie te dé un abrazo, duele no estar en los pensamientos de alguien de una manera genuina, transparente y amorosa, duele, pero es el precio que debo pagar por mi bienestar, por mi amor propio y no permitirme obsesionarme con personas que no están dispuestas a dar lo mejor de sí, ni su tiempo para construir una relación.
A veces siento que soy mucho bombom para tan cagados hombres, personas inmaduras que no saben como conquistar a una mujer, que no ven más allá de sus narices.
De todos modos no volveré a permitirme enamorarme de ningún baboso ni obsesionarme, y verlo desde mi propio cuidado, de no permitir que nadie entre a los espacios más íntimos, doloros, y maravillosos de mi vida, mi felicidad, mi tristeza, mi dolor, serán solo mías, y de nadie más, porque... que le importa a la gente, cada uno anda en su cuento, y yo... tengo mucho que hacer, también tengo una historia que modificar, una que construir con mis hijos, para ello deben tener una madre que esté estable desde todos los aspectos, y a eso me voy a dedicar. Me concentraré, en mi mundo, en mi vida, en mi dolor, en mi alegría.
No le daré mi tiempo, ni nada material a nadie que no lo merezca, excepto mis hijos y yo misma. Porque no quiero que nadie me lastimé, y no quiero lastimar a nadie, ni tampoco permitirme hacerme daño yo misma, estando en el lugar equivocado, con las personas equivocadas. Así es que te vuelves después de tanto dolor, te apartas del mundo y solo quieres tiempo para ti, para sanar, para volverte a encontrar contigo mismo.
De todas maneras, nadie va a hacer por mí todo lo que yo tengo que hacer por mí, nadie me va a dar lo que yo quiero, solo yo mismita me lo puedo dar, y eso haré, me concentraré en mí, en mis objetivos, y mantener el foco en lo importante.